Saludos.
martes, 24 de junio de 2008
21-J Manolo García.
Saludos.
jueves, 5 de junio de 2008
La estampa de mi coche
martes, 13 de mayo de 2008
Carta a un Amigo
lunes, 5 de mayo de 2008
Caballo de Cartón
Andaba de curso en Madrid con una compañera conocedora de mi pasión por Sevilla y por el Maestro. En los ratos libres, como es lógico, salíamos de turismo. Buscando el hotel para descansar nos adentramos en las tripas del Metro siendo sorprendente que tomábamos en aquel momento la línea de la que habla Sabina en su canción. Ni corto ni perezoso me dispuse a entonarle como mejor pude aquel estribillo que dice: "Tirso de Molina, Sol, Gran Vía ..." poco más pude cantar pues en breve me saltó con lo de siempre, "ya estás con el Joaquinito ese", "te va a dar algo chiquillo" ... yo seguía a lo mío a la par que dos jóvenes vagabundos nos sacaban algunas perras para un billete a Barcelona. Casualidad que estos jóvenes de mala pinta subiesen codo con codo con nosotros al vagón, cosa que produjo cierta inquietud en mi compi (es lo que nos suele pasar cuando sentimos "peligro"). Lejos de la realidad, y al parar en la siguiente estación estos jóvenes, haciendo honor a su condición alzaron la voz y entonaron aquello mismo que hacía pocos minutos tuve el valor de cantarle a esta niña.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo e hizo que se me saltaran dos lágrimas que recorrieron mis mejillas ... y es que me di cuenta de primera mano de aquello que siempre me dice un buen amigo e instructor en este Genio: "Sabina es tan grande que llega hasta donde menos lo esperas". Cierto, ¿quién me iba a decir que en las entrañas madrileñas iba a sentir al Maestro más vivo que nunca?.
A Dama y a Gata que está en lo cierto, ya que yo la primera vez que lo vi pensé que sería la última (estaba bastante perjudicado) y desde entonces me faltan dedos para contar las veces que lo he visto ... de cerca, de lejos, con más y menos gente.