viernes, 13 de febrero de 2009
Un instante con nuestra Dama.
viernes, 9 de enero de 2009
Año nuevo, propósitos nuevos.
martes, 24 de junio de 2008
21-J Manolo García.
Saludos.
jueves, 5 de junio de 2008
La estampa de mi coche
martes, 13 de mayo de 2008
Carta a un Amigo
lunes, 5 de mayo de 2008
Caballo de Cartón
Andaba de curso en Madrid con una compañera conocedora de mi pasión por Sevilla y por el Maestro. En los ratos libres, como es lógico, salíamos de turismo. Buscando el hotel para descansar nos adentramos en las tripas del Metro siendo sorprendente que tomábamos en aquel momento la línea de la que habla Sabina en su canción. Ni corto ni perezoso me dispuse a entonarle como mejor pude aquel estribillo que dice: "Tirso de Molina, Sol, Gran Vía ..." poco más pude cantar pues en breve me saltó con lo de siempre, "ya estás con el Joaquinito ese", "te va a dar algo chiquillo" ... yo seguía a lo mío a la par que dos jóvenes vagabundos nos sacaban algunas perras para un billete a Barcelona. Casualidad que estos jóvenes de mala pinta subiesen codo con codo con nosotros al vagón, cosa que produjo cierta inquietud en mi compi (es lo que nos suele pasar cuando sentimos "peligro"). Lejos de la realidad, y al parar en la siguiente estación estos jóvenes, haciendo honor a su condición alzaron la voz y entonaron aquello mismo que hacía pocos minutos tuve el valor de cantarle a esta niña.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo e hizo que se me saltaran dos lágrimas que recorrieron mis mejillas ... y es que me di cuenta de primera mano de aquello que siempre me dice un buen amigo e instructor en este Genio: "Sabina es tan grande que llega hasta donde menos lo esperas". Cierto, ¿quién me iba a decir que en las entrañas madrileñas iba a sentir al Maestro más vivo que nunca?.
A Dama y a Gata que está en lo cierto, ya que yo la primera vez que lo vi pensé que sería la última (estaba bastante perjudicado) y desde entonces me faltan dedos para contar las veces que lo he visto ... de cerca, de lejos, con más y menos gente.
sábado, 30 de septiembre de 2006
28-S. Sabina en Directo.
Un buen amigo me contaba unos dias antes que "llorar y reir es sentir" y que en el concierto de Sabina "alcanzaríamos el nirvana y saborearíamos el mejor de los sabores". Quizás lloramos, quizás reimos, quizás alcanzamos el nirvana, quizás saboreamos el mejor de los sabores ... Hoy, dos dias después sigo sin saber si de verdad estube o solo fué un sueño.
Permítanme disfrutar de una de mis letras preferidas, y quizás el mejor de los momentos del concierto:
Y Sin Embargo
De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.
No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada día.
Gracias.